¿Volverá aquel Munir? -
Nacido en San Lorenzo, El Escorial, hizo el camino inverso que Mariano Díaz, hoy en el Lyon francés, pero que cambió Barcelona por Madrid para golear en el Castilla y perforar de forma esporádica con los mayores al mando de Zidane. Munir El Haddadi, si bien no de blanco, pasó de ser promesa rojiblanca, a romperla en el CF Majadahonda (32 dianas en 29 partidos), a referente de la cantera blaugrana, a la que llegó con 16 años gracias al ojeador José Luis Colomo y recomendado por quien sería su primer entrenador vestido de culé, Javier García Pimienta con el Juvenil B.
En Can Barça modificó su posición en el campo, arribaba con olfato de “9”, aunque sus habilidades, velocidad y buen toque con ambas piernas le trasladaron a la banda. Cuentan los registros catalanes que cuando fueron a verle para captarle, jugaba el Majadahonda ante el Brunete y, en el verde hubo perfección. Anotó un hat-trick medido, acuñando la esférica con la izquierda, la derecha y la cabeza, desde el córner. En la Ciudad Condal, con 22 balones en las redes rivales contribuyó al éxito de su equipo en la Liga para menores de 17 años, un ascenso meteórico como blaugrana que alcanzó su cúspide en el curso 2013-2014.
Los retos le quedaban como traje acomodado para las estrellas, brillando como el que más en la primera edición de la UEFA Youth League, convirtiendo al FC Barcelona que dirigía Jordi Vinyals en el campeón de aquel torneo apertura que anda ya por su quinta versión. En la fase de grupos, Milan, Celtic y Ajax sufrieron del embate del madrileño, quien marcó 5 goles y repartió 3 asistencias para que los culés lideraran la llave. Claro, lo mejor estaba por venir, siendo el Copenhague, el Arsenal, el Schalke y, en la final, el Benfica, las siguientes víctimas del delantero de origen marroquí. Perforó en 11 ocasiones las mallas contrarias, además de brindarle 6 balones a sus compañeros para que celebraran, líder en los dos acápites.
En la discusión del título, efectuada en el Colovray Stadium de Nyon, Suiza, ante los lusos, anotó un doblete, uno de ellos a más de 50 metros, el golazo del evento. En sus travesuras juveniles a nivel de Europa le acompañaron entre otros Adama Traoré, atacante lleno de vértigo que actualmente intenta reivindicarse en el Middlesbrough de la Championship inglesa. Otro proyecto de extremo creado en la Masia que no encajó. Munir fue sin dudas el mejor, en una competición donde el rectángulo fue pisado por figuras como Marcos Llorente, Gonçalo Guedes y Leroy Sané, ¿Les suenan?
El filial culé era el próximo escalón en la espiral futbolera de El Haddadi ya que su rendimiento no pasaba indiferente para el DT del Barça B por aquellos días, Eusebio Sacristán. Debutó el 1 de marzo de 2014, entrando de cambio por Sandro Ramírez, unidos por el destino en el primer equipo posteriormente gracias a Luis Enrique. En 11 choques tuvo tiempo para dejar su huella con 4 dianas, las que ayudaron a que los Denis Suárez, Samper y compañía repitieran la mejor actuación azulgrana en Segunda, terceros. Lucho quiso premiar al joven y habilidoso Munir con presencia total en la pretemporada de la 2014-2015, aprovechándola a lo grande, siendo el máximo anotador culé en los cinco duelos, con cuatro.
Las esperanzas puestas en él tenían razones más que obvias, confirmadas en su debut liguero en primera el 24 de agosto de 2014, colaborando con una perforación en el triunfo ante el Elche tras pase de Rakitic. Era entonces el futbolista blaugrana más precoz en marcar en la fecha inicial, 18 años y 357 días tenía su carnet. Fue el único gol que acumuló en 10 encuentros con los mayores, 7 de ellos de titular, aunque alternó sus prestaciones con el B, pisando 17 veces el césped, con 4 dianas, pero junto a Gumbau, Halilovic, entre otros, no evitaron el descenso a Segunda B y el despido de Sacristán. No obstante se internacionalizó con la Sub 19, con la Sub 21, incluso con la absoluta, aunque ahora Del Bosque y él se arrepienten, pues esos 13 minutos que jugó con España, entrando por Koke ante Macedonia, le impiden por el reglamento de la FIFA estar en Rusia con Marruecos.
Con ficha de la primera plantilla su curva de rendimiento comenzó a fluctuar, cayendo en la irregularidad, amén de la impaciencia de los técnicos y desde los despachos, que hoy lo tienen en el Alavés. En la 2015-2016, aún vestido de azulgrana, corrió por el verde en 15 partidos, dejando cifras pobres para las proyecciones esperadas a sus 20 abriles, tres dianas y dos asistencias, a lo que sumó 5 perforaciones en misma cantidad de encuentros en la Copa del Rey, pero en partidos de menor peso. Perdió la confianza del entrenador asturiano a la temporada siguiente, intercambiando destinos con Paco Alcácer. Para su desgracia, el Valencia, atascado en una crisis institucional, pelió más por no descender que por dar el espectáculo que merece Mestalla y demás campos, lo que abrumó de tensiones a Munir y al resto del equipo, privándoles de rendir a la altura de las circunstancias. De todos modos sus cifras fueron de lo más destacado del conjunto Che, participando en 36 duelos, sumando todas las competiciones, marcando 7 goles.
Desde Valencia volvió a Barcelona, pero Valverde tampoco lo tenía en sus planes, saliendo cedido nuevamente, esta vez para el Alavés. En igual cantidad de certámenes, pero en menor cantidad de partidos, pues estamos a mitad de curso, ha igualado las estadísticas de la campaña anterior, 21 choques, 7 dianas y 5 pases a gol. La suerte que le acompañó otrora, ahora parece darle la espalda hasta cierto punto, le ha tocado ser uno de los líderes en el esfuerzo llamado permanencia, aunque en Copa andan entre los cuatro mejores. Abandonada la banda, se le exige más en el área, sin olvidar el talento pulido en la cantera culé, tierra donde algunos aún aguardan verle triunfar con la camiseta que le lanzó al olimpo de futuros cracks, manto igual de veleidoso que los intentos de aciertos para saber quiénes heredarán los próximos Balones de Oro.
@cronicaryan
-Síguenos en Twitter e Instagram y no te pierdas ningún detalle.
Comparte esto:
Me gusta esto:
Me gustaCargando...