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Campos de césped artificial
Un campo de césped sintético es una gran inversión para cualquier organización, por lo que querrá asegurarse de que está adquiriendo los mejores productos para su campo. Mientras que un campo de césped sintético, en general, presenta muchos beneficios para sus usuarios, el sistema específico instalado tendrá diferentes características de rendimiento y beneficios, por lo que es importante elegir el sistema de césped artificial adecuado para las necesidades de su campo.
Entender los campos de césped artificial puede ser complicado al principio, así que vamos a dar un paso atrás y cubrir lo que está en un sistema de césped sintético. Hay cuatro componentes principales, la base, una almohadilla de choque opcional pero muy recomendable, el relleno y la alfombra de césped. En este blog, nos centraremos en la alfombra de césped artificial y los diferentes tipos disponibles, pero usted puede aprender más acerca de cada uno de los otros componentes del sistema a través de los enlaces de arriba.
Existen varios tipos de césped artificial y la principal diferencia es el tipo de fibra. El tipo de fibra de césped artificial se refiere a las propias láminas de césped. Existen tres opciones principales de fibra de césped:
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Muchos consumidores se refieren a todos los productos de césped artificial como astro turf, pero en realidad se trata de una marca con la que no estamos asociados. En esta página se explica la historia de AstroTurf. El césped artificial se utilizó por primera vez a finales de los años 60 en el Astrodome de Houston, el primer estadio deportivo cubierto de Estados Unidos. Este tipo de césped artificial recibió el nombre de Astroturf, en honor al estadio. El objetivo era crear un campo de juego deportivo que fuera lo más funcional posible; la funcionalidad, y no el aspecto y el tacto del césped, era el factor clave. Aparte de ser verde, el terreno de juego no se parecía en nada a la hierba natural. Estaba hecho de nylon PA (poliamida) y, de hecho, era básicamente una gruesa capa de moqueta. El nailon tenía la desagradable tendencia a provocar "quemaduras" cuando entraba en contacto con la piel, por ejemplo, cuando los jugadores de béisbol tenían que deslizarse hasta la base. Además, el nailon era un material relativamente caro, por lo que, en aquella época, un campo de césped artificial suponía una inversión considerable.
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El césped artificial 3G es un material muy popular para campos de fútbol y rugby en colegios y clubes deportivos del Reino Unido. Muchas organizaciones optan por instalar estas instalaciones de hierba sintética para sustituir campos de hierba natural existentes que pueden haberse desgastado o ser inseguros. El césped sintético tiene una capa de relleno de arena y caucho instalada dentro de la pila de hierba para proporcionar las características de juego requeridas por la FIFA y la RFU para estos deportes. La superficie deportiva está rodeada por una valla de malla soldada de rebote deportivo y se instala sobre una almohadilla amortiguadora en el tejado de un segundo edificio. La almohadilla amortiguadora debe servir de apoyo a las articulaciones de los jugadores para evitar lesiones durante la práctica deportiva, algo especialmente importante en deportes de contacto como el rugby.
Otra parte de la construcción de la hierba artificial 3G fue la instalación de una red aérea en la parte superior de la valla de rebote y de focos deportivos, estos accesorios adicionales permiten a la universidad utilizar la superficie deportiva por la noche. A continuación se muestra una imagen de la instalación deportiva de césped artificial terminada, en la que se aprecia el césped sintético 3g, la valla de rebote deportiva y la red aérea en el tejado del edificio.
Programa de calidad de la FIFA para césped de fútbol
IntroducciónEl fútbol es un deporte definido por periodos de alta intensidad, con fases de recuperación en las que se intercalan acciones como saltos, carreras y patadas con frecuentes aceleraciones y cambios de dirección [1]-[4]. La repercusión internacional de este deporte ha dado lugar a un elevado número de estudios relativos a los factores internos del jugador que repercuten en su rendimiento. Así, se ha demostrado la influencia de parámetros físicos [5]-[7], fisiológicos [8], [9] y psicológicos [10] en las variables internas del rendimiento de los futbolistas. Por otro lado, cada vez se estudia más el efecto de variables externas como los suplementos nutricionales [11], el tratamiento de recuperación [12], la temperatura [13] o las variables situacionales.
Una de estas variables externas que influye en el juego es la superficie deportiva. Se ha visto que el estado del terreno de juego también es un factor que afecta al rendimiento del futbolista [14]. La interacción superficie-jugador se ha relacionado con la asociación entre los diferentes tipos de superficies y el calzado deportivo [15]-[18]. Los primeros estudios comparativos entre superficies se centraron en los menores índices de lesiones asociados a la hierba natural en comparación con los asociados al césped artificial [19], [20]. Sin embargo, la superficie artificial ha experimentado una mejora cualitativa y las tasas de lesiones entre ambas superficies se han nivelado [21], [22]. No obstante, los jugadores profesionales siguen percibiendo un mayor riesgo de lesión en el césped artificial [23]. A pesar de ello, la mayor longitud de la fibra, la mejora de las propiedades mecánicas del relleno y el perfeccionamiento del componente estructural de soporte, han sido suficientes para que la Fédération Internationale de Football Association (FIFA) y el Comité Europeo de Normalización (CEN) hayan respaldado la utilización de este tipo de superficies para la práctica del fútbol, mediante la correspondiente prueba de control de calidad ajustada a rigurosos requisitos [24]-[26].